Por no mirarme, aprendí a ver y, al ver, encuentro que me miras.Tantos ojos frente a mí, ví que no veían y, otros que no se miraban, se encontraron con los míos.Yo me preguntaba por qué nadie me veía y, supe al ver, que a ellos tampoco nadie los veía.Aprendí a ver y, viendo yo, no creía, que para ver mis ojos falta les hacía.¿Quién me mira a mí? ¿Quién me ve? ¿Dónde están esos ojos que mi vida necesita?Búsquedas estériles, espejismos de ojos que creen ver, reflejo en sus ociosas miradas.Sin mirarme pude ver, que caía en el vacío y, al mirarme tu mirada, me llené de vista la mía.Anduve ciega con tanto qué ver, creyendo que era lo que veía.Cerré los ojos, cansada de ver y, en la oscuridad de mi vista, hallé la luz de tu mirada que en todo se contenía.Con esta nueva mirada, que no alcanza la vista, puedo llegar a ver los ojos que no miran.Ojos que lanzan miradas son los ojos que no tengo que ver, para aumentar la mía. Porque la mirada de esos ojos solo se vé si mis ojos están cerrados a la vista.Rica de esas miradas, que ya son la mía, puedo lanzar miradas, a tus ojos que ya ven, la mía....
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