Al ver la hora, es el tiempo que me falta, para recordar que la mañana se me hace semanas… y aún así, querer prolongar aún más la jornada, parece un síntoma masoquista. La muerte es un placer al que debemos temer, y le debemos el hacer, todo lo que uno se proponga, antes de merecer. A lo largo del tiempo he tragado tantas palabras que empiezo a tener malestar, que empiezo a llegar al punto de ignorar ampliamente si las palabras que digo, pueden o no molestar… ya que, resulta agotador, tener que ejercer autocensura de mí, para el gusto de otrxs. Pero, se pierde tanto siendo uno mismx… tantos tolerantes dicen ser, que no saben atender al tiempo, o a la ignorancia de aquello que no se le atañe. Que es de razón, la defensa, ante un ataque, que no habías llegado a ver, por el simple hecho de que todos, mienten. Y todo llega a ser un juego, donde llego al punto donde el cansancio forma parte de mi ser, donde a pesar de todo ese agotamiento que me persigue hasta altas horas de la madrugada, logro ser… donde a pesar de morir más rápido por vivir más cuando otros duermen, logro ese crecer… infinito. Porque tú no lo sabes. Pero con cada ataque seré más fuerte, con cada caída seré más paciente, y estaré allá a lo lejos cuando no sepas que hacer… porque tú, no eres mi objetivo, porque mi objetivo está más allá de las personas, y eso, es lo que verás a lo largo del tiempo… porque yo no dejaré de caminar hacia delante, y eso… lo verás en tu horizonte, cuando veas que no eres paso obligado para llegar donde me propuse...
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