Para
comprender de mejor forma como se va formando la comunicación y la gran
importancia que tiene en la familia, hay que tener un mínimo de noción acerca
de que es la comunicación, y como se forma.
En
palabras simples, la comunicación es un proceso de interrelación entre dos o
más personas donde se transmite una información desde un emisor que es capaz de
codificarla en un código definido hasta un receptor el cual decodifica la
información recibida, todo eso en un medio físico por el cual se logra
transmitir, con un código en convención entre emisor y receptor, y en un contexto
determinado. El proceso de comunicación emisor - mensaje - receptor, se torna
bivalente cuando el receptor logra codificar el mensaje, lo interpreta y lo
devuelve al emisor originario, quien ahora se tornará receptor.
Esta
es de suma importancia para la supervivencia, pues la información que ésta
extrae de su medio ambiente y su facultad de transmitir mensajes serán claves
para sacar ventaja del modo de vida.
De
este modo la importancia que tiene la comunicación en los hogares, es
fundamental para la buena convivencia entre los pares, de lo contrario si no
existiera comunicación, es porque hay algo que esta fallando en el núcleo
familiar, esto puede ser entre dos hermanos, papá- mamá, hijo-mamá, etc.
La
familia es el espacio privilegiado de aceptación y amor de los seres humanos y
es de gran relevancia que esta emoción sea la que predomine en el clima de las
relaciones intrafamiliares. Cabe destacar que además del amor, es importante
que exista una buena comunicación en la familia, debido a que la forma como
aprendemos a comunicarnos dentro del seno del hogar determinará cómo nos
relacionemos con los demás, debido a que es la primera escuela en la cual
aprendemos a comunicarnos.
Cuando
existe buena comunicación en una familia, se puede afirmar que existe un
compañerismo, una complicidad, un ambiente de unión y afecto entre los miembros
que la conforman. Pero, sobre todo y lo más importante, es que hay un respeto
mutuo, unos valores bien asentados y buenas relaciones.
La
forma de comunicarse que tienen los miembros de la familia, determinará la
forma en que los niños que en ella crecen aprendan una manera de emocionarse y
de pensar. Esto significa que cada familia enseña a través de la forma que
tiene de comunicarse, su estilo particular; los valores, forma de pensar y ver
el mundo.
La comunicación es un factor esencial para la buena convivencia intrafamiliar ya que a través de esta herramienta se logra la relación con todos los miembros que la conforman, bien sea a través de una forma verbal o no verbal. Sin embargo, crear este clima de comunicación en el hogar, no es una tarea tan fácil, es fundamental que los padres introduzcan en el seno familiar, los mecanismos necesarios que faciliten una buena comunicación entre sus integrantes.
Para
esto de manera implícita a medida que los individuos van creciendo, van
formando actitudes y de las personas a través de las emociones, dadas por las
experiencias vividas a lo largo de su crecimiento. Esto quiere decir que son
aprendidas, como también modificables. En un libro una autora en su capitulo
sobre la formación de las actitudes y procesos de cambio define que:
Las actitudes significan la
formación de sentimientos, de las creencias y los valores, así como la
predisposición de una persona para comportarse de una manera dada. Son un
determinante muy importante en la orientación y adaptación del ser humano a su
entorno social. Dado que la actitud representa el aspecto psicológico
fundamental entre las capacidades de percibir, sentir y de emprender de una persona, al propio
tiempo que ordena y da significado a su experiencia (Novel, Lluch, Miguel,
2000:pág.31)
Esto
quiere decir que por ejemplo si una persona en su infancia sufrió de bullying,
y su actitud en ese momento era pasiva y callada, a medida que vaya creciendo
su actitud irá cambiando radicalmente, lo más seguro es que su actitud se
vuelva más agresiva, ya que sus
sentimientos hacia los demás será de rechazo, de miedo, se volverá un ser poco
sociable, e inseguro de sí mismo. Y tendrá problemas con su familia y con la
mayoría de las personas que lo rodean. Por lo tanto si tiene problemas con su
familia, en consecuencia, la comunicación que tenga este niño con los demás
pares del hogar, será dificultosa, por el mismo motivo que lo llevo a ser más
agresivo, en este caso el tema del bullying.
La
pregunta es ¿de que forma los integrantes de la familia perciben estos cambios
de actitudes?
Pues
bien, en el año 1994, Morales explicaba que la percepción es un proceso que se
deduce por medio de características psicológicas a partir de la conducta. De esta manera es como respondemos a aquella
interrogante. Es fundamental que los integrantes de la familia logren darse
cuenta de los cambios de conductas y actitudes de cada miembro familiar, esto
no solo se percibe en la comunicación no verbal, sino que también es
importantísimo, darle énfasis a la comunicación verbal, ya que si nos enfocamos solo en lo externo, estos
factores no son muy fiables, por el simple hecho de que verbalmente se logra descubrir más a
fondo la raíz del problema.
Si
bien las actitudes se manifiestan a través de la conducta, estas ¿en verdad
están en concordancia con los que somos en nuestro interior?
Muchas veces suele suceder que cuando estamos
en casa, no tenemos las mismas actitudes que cuando estamos con amigos, por lo
tanto estas cambian. Por ejemplo:
Si
uno de los integrantes de la familia le gusta fumar marihuana, y su forma de
pensar y su actitud frente al mundo es no cuestionarse si esta hace bien o mal,
sentirse libre de fumar donde a le se le dé la gana, sin importarle la opinión
de los demás, pero en el momento que llega a su casa, los padres de él no
comparten que el joven consuma ese tipo de cosas, en aquel momento es cuando el
joven comienza a cambiar su comportamiento y se limita a consumir mientras este
dentro de la casa, su forma de pensar en conjunto con su actitud no están coincidiendo,
debido a que el joven esta pensando en su forma de actuar.
“Si
hay algo que la psicología social nos ha enseñado durante esto últimos
veinticinco años, es que tenemos tendencia no solo a que actuemos siguiendo
nuestra forma de pensar sino también a que pensemos siguiendo nuestra forma de
actuar”. (Páez, 2004:pág138)
Es por esto que vuelvo
a reiterar que en las familias debe haber una buena comunicación, ya que en el
hogar se supone es donde se debe el individuo sentir más libre que nunca, no
sentirse restringido, ni con miedo a expresar las cosas que piensa.
La
forma de comunicarse que tienen los miembros de la familia, determinará la
forma en que los hijos que en ella crecen aprendan una manera de emocionarse y
de pensar. Esto significa que cada familia enseña a través de la forma que
tiene de comunicarse, su estilo particular; los valores, forma de pensar y ver
el mundo.
Todos
los miembros de la familia poseen necesidades y expectativas de los otros
respecto a la satisfacción de dichas necesidades. Una de las dificultades
habituales de las familias radica en pensar que "el otro es capaz de
adivinar lo que yo necesito y debe ser capaz de adivinar que hacer para
ayudarme a satisfacer esta necesidad". Así mismo se espera que los otros
adivinen los sentimientos y emociones.
Es fundamental que las familias sean capaces
de aprender a lograr que sus miembros expresen sus necesidades, emociones y
expectativas respecto a los otros, sin temor a la negación y descalificación
por parte de los otros. Al explicitar dichos elementos se establecerán
relaciones más claras y eficientes. Es importante no caer en el mito de la
capacidad de "adivinación" que pueden tener los otros miembros de la
familia, y trabajar para que todos expresen sus emociones y necesidades a
tiempo, evitando la acumulación de rabias y resolviendo los nudos de
convivencia diaria.
En
este proceso es conveniente trabajar para que cada uno se responsabilice por
sus emociones y necesidades ("yo siento esta emoción", en vez de
decir "ustedes me hacen sentir esto") evitando involucrar a los demás
en las opciones que cada uno hace. Este tipo de aclaraciones permite crear un
clima de confianza y aceptación que facilita la expresión de afectos y el logro
de soluciones comunes.
En
las relaciones familiares es difícil poder llevarse bien siempre ya sea con el
hermano, con los padres, la abuelita, etc. Lo que si se puede hacer es tener
mayor confianza con los integrantes de la familia, en ocasiones suele suceder
que adolecentes quedan embarazadas muy pequeñita o también que su hijo tiene
problemas con el alcohol o no saben donde esta metido, o incluso las relaciones
de padre-madre en las infidelidades, en todo eso influye la buena o mala
comunicación. Mientras en un núcleo familiar se logre manifestar lo que les
molesta, la comunicación ira mejorando, las relaciones afectivas irán fortaleciéndose y como no mencionar
también los pensamientos negativos de cada sujeto se irán desvaneciendo.
Referencias.
Novel,G,
Lluch,M & Miguel,D (2000): Enfermería
psicosocial y salud mental. Barcelona: Editorial Masson.
Páez, D.
(2004): Psicología social, cultura y
educación. Madrid: Pearson Educación
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